08 Ene Vino natural, bodega Marenas
Hay zonas que te atrapan con su magia desde que llegas a ellas. Hablamos de Andalucía, y más concretamente de Córdoba. Pero no de la ciudad de Córdoba, que es un sitio espectacular lleno de magia que te atrapa todos los sentidos, hablamos de la provincia de Córdoba, de su gente, de sus ideas, sus uvas y los vinos que nacen en esta estupenda tierra.
Este es el caso hablaremos de la bodega a la que llegamos un atardecer en Montilla, a la que llegamos por un cúmulo de casualidades: una visita en una bodega típica, un comentario casual, un nombre guardado en la memoria, una llamada y la acogida de su dueño, con la bodega entre viñedos plantados por él mismo y su padre.
Se trata de una bodega que elabora vinos naturales. Ya hemos hablado de los vinos ecológicos, pero…..¿qué es un vino natural?.
Según la definición de vino natural, se trata de un “vino obtenido con el mínimo de intervención posible, tanto en el cultivo del viñedo y la obtención de las uvas, como en el proceso de elaboración en bodega y su transformación en vino”.
Vamos, que un vino natural es un paso mas hacia la elaboración de los vinos como hacíamos antaño, siendo la elaboración menos intervencionista.
Y podemos pensar ¿y en qué se diferencia del vino ecológico?. Pues el vino ecológico utiliza uvas procedentes del cultivo ecológico, efectivamente, pero el vino puede estar elaborado utilizando aditivos (siempre dentro de los límites legales permitidos, claro).
Como íbamos diciendo, encontramos en la DO Montilla-Moriles la bodega Marenas, que elabora vinos naturales porque cree en lo que hace, y que lo hace bien, sé que no le hace falta a esta bodega que se hable de ella, pero es tal la impresión que nos causó su dueño, sus ideas y lo que elabora, que no nos queda más remedio.
Tierra no hay mas que una, y formas de cultivar un millón, pero respetando el medio donde vivimos, por desgracia pocas. Aunque damos fe que respetando el medio ambiente salen cosas buenas, como los vinos monovarietales de Monastrell, Pinot noir o Petit verdot que se elaboran en esta bodega.
Y con la audacia que te da el hacer las cosas bien, pruebas cosas nuevas, y salen cosas especiales como el vino de una variedad que solamente se da en esta zona de Montilla, y que siempre se ha usado para mezclar con la uva Pedro Ximenez: la uva Montepila.
Se trata de una uva autóctona de Montilla y que en esta bodega se le da el valor que tiene como las cosas únicas que hay que cuidar, lo tuyo, dejando que se exprese en el vino monovarietal Montepilas.
Un vino blanco que nos costó encontrar por la limitada producción que tiene, pero siempre hay buena gente en todos los sitios y gracias a Amaltea, nos pudimos llevar una botella de este Montepilas, así que tampoco nos queda más remedio que hablar bien del restaurante Amaltea, donde podrás disfrutar de vinos ecológicos y naturales que harán tus delicias, acompañado con buenas viandas y servicio, que no es poco.
Si las casualidades te llevan a sitios tan especiales como los que hemos visitado esta semana en Córdoba ¡Vivan las casualidades!
Porque nos gustan los Vinos con Historia
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