Bodega Casa los Frailes: biodinámico de nuestros días

Nos acercamos a una de las 10 bodegas más antiguas de España y de las primeras que empezaron a trabajar de forma ecológica en una época en la que solo trabajaban así 6 bodegas, ahí es nada. Porque ahora está de moda, pero trabajar respetando el medio ambiente en un momento en que nadie lo hace, dice mucho de la conciencia ecológica de la familia: Casa los Frailes.

Ahora ya están un paso más allá, pasando de agricultura ecológica a biodinámica: la agricultura biodinámica sigue las reglas de Rudolf Steiner, fundador de la antroposofía, que integra las leyes del cosmos. Es decir, en la interrelación entre el cosmos, suelo, plantas y animales, donde está incluido el hombre, se evitan en la medida de lo posible intervenciones externas, ya que la tierra (como el todo que contiene seres vivos e inertes) es un ser que interactúa con el cosmos: todo influye en todo.

De esta manera en los cultivos se integran los ritmos cósmicos de las estrellas, luna o planetas en la programación de los trabajos agrícolas, y se diseña un calendario anual en el que se indican qué días son favorables para determinadas tareas.

Para ejemplo un botón, esta bodega cuenta con unas ovejas que son las que “alimentan” a las vides. Estas ovejas duermen en lechos de paja con orujo de uva blanca sin fermentar y una vez que todo ha fermentado, forman una masa y la utilizan para abonar del viñedo en luna menguante descendiente. Como resultado las ovejas están contentas con el orujo de las uvas, y el viñedo con sus restos también.

Siguiendo con la finca, ésta perteneció a la orden de los Jesuítas hasta que en 1771 la familia de Miguel la adquirió en una subasta pública y hoy en día ya va por la 13ª generación que trabaja en ella. Si tienes la suerte de ver los interiores de la bodega, encontrarás tinajas enterradas, canales por donde el vino ha circulado durante años (ahora no se usa), una despalilladora que todavía funciona y una bomba y un filtro que seguro todavía funcionan, ya que antes se construía sin la obsolescencia programada de hoy en día.

Para terminar, algo que siempre me ha llamado la atención es la curiosidad y el estudio de lo que pasa en tu finca, me explico. Si ves que de una parcela salen vinos distintos aunque tengas la misma uva y vinifiques de la misma manera, puedes hacer dos cosas: nada o investigar. Esto segundo es lo que hizo Miguel junto con un geólogo, hacer calicatas (sondeos del terreno para ver los minerales) donde gracias a ellas descubrieron que había dos tipos de piedra que eran las que daban dos tipos de vino con la misma uva monastrell: los que hoy se llaman Dolomitas y Calizas, que por supuesto no deben dejar de probarlos.

Nos gustan los vinos con historia

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