16 Ene Dyonisos llega a Grecia (o capítulo II)

Hoy hablaremos de las peripecias de este néctar de los Dioses en Grecia. Entramos en el 700 a.C., donde ya se asocia el vino a una divinidad: Dyonisos.

Este pueblo investigó bastante sobre viticultura: conocían los tres elementos esenciales para obtener un buen vino (el suelo, el clima y la variedad de la uva), combinaban las diferentes variedades para obtener nuevos tipos de uva, o adelantaban la vendimia para obtener vinos de mayor acidez. 

Pero también jugaban con la vinicultura introduciendo “innovaciones” más deshonestas (juzguen ustedes mismos) como cocer el mosto para aumentar su dulzor, macerar el vino con hierbas o resinas para modificar sus características o añadir agua de mar para hacer el vino más suave y aumentar su acidez. Ahí es nada, a falta de química avanzada, utilizaban lo que tenían a mano.

Elaboraban tintos y blancos, y en el caso del tinto utilizaban dos métodos diferentes para potenciar su color: dejaban el prensado durante horas para conseguir tonos más rojizos (bueno, esto entra dentro de lo permitido) o lo envejecían durante años, incluso exponiendo el vino al calor, almacenándolo en las partes superiores de las casas (eso ya no sé que decir).

Después de estos procesos, el vino era fermentado y almacenado en grandes vasijas de terracota, y transportado en ánforas de arcilla (para estos menesteres la madera todavía no se había descubierto), siendo selladas con un tapón de arcilla o resina para indicar su origen.

Al igual que en Egipto, se clasificaban los vinos por su procedencia: en el siglo IV a.C el vino mas caro era el denominado “Quío”, elaborado en la isla Griega de Quíos (actualmente frente a las costas de Turquía).

Y terminamos esta etapa con más curiosidades sobre su consumo.  Por ejemplo, lo diluían con agua (1 parte de vino por 3 de agua) ya que la borrachera la consideraban incivilizada y reprobaban el consumo de vino en las mujeres, siendo Esparta la única ciudad en la que las mujeres lo bebían asiduamente. 

Y aquí dejamos este capítulo, en el siguiente hablaremos de una gran etapa para el desarrollo del vino, los romanos, que fueron los que realmente dieron un gran empujón al arte de elaborar vino.

Nos gustan los vinos con historia