¿Cuántos colores tiene el vino?

Hoy en día casi puedes armonizar el color de la vajilla de la cena con el del vino en tu copa. Porque los colores “lógicos” del vino como son el amarillo del vino blanco, el rojo picota, granate, rubí o púrpura del vino tinto, o el salmón o rosa del vino rosado, no son los únicos que podemos encontrar, existen más colores y algunos inesperados.

Comenzamos con el azul que tiene el vino GIK, color al que se llega mediante los pigmentos de la piel de la uva llamados índigo y antocianina (pigmentos que dan el color azul al vino), o el GIK unicornio, el vino más rosa del mundo.

Pasamos al color verde, porque también hay vinos de ese color que se elaboran de maneras bien distintas. En una de ellas se infusiona cannabis en frio durante la vinificación (tranquilos, solo es legal su consumo en California) y en otra, como en Escocia, se llega a este color haciendo un vino de hojas de roble.

Centrándonos en colores a los que se llega según su forma de elaboración, nos encontramos con el color violáceo o azulado, propio de los vinos tintos jóvenes o con maceración carbónica, vinos con poco cuerpo y frescos.

Pasando a colores cálidos como el ocre, este color se obtiene cuando un vino blanco ha envejecido en barrica, dejando de lado los colores amarillos iniciales para dar paso a otros más anaranjados.

Hay vinos que se llaman vino naranja, color al que se puede llegar de distintas maneras:

  • A partir de uvas moscatel de alejandría y Zalema, se elabora en Huelva.
  • Pasando el vino blanco durante la fermentación por madera, arcilla o ánfora un tiempo en contacto con las pieles. Si en un vino rosado el contacto es de hasta 6 horas, en los vinos de este tipo puede ser de 4, 20 días o hasta 14 meses. De este modo, el mosto adquiere un color más profundo, desde un dorado intenso hasta unos tonos entre ámbar y naranja y una tanicidad que solo se encuentra en los vinos tintos (no en los blancos), por lo que se podría llamar un nuevo estilo de vino tinto.

Naranja también es el color del vino denominado “Tarongino”, primer vino elaborado con naranjas valencianas.

Como ultimo color, llegamos al llamado Vin Gris que se traduce como “vino gris”, siendo en realidad un rosado muy claro, casi blanco, para que el que se usan uvas tintas. Los tonos de estos vinos suelen ser asalmonados, de color muy poco intenso. Es más bien un vino rosado de capa muy baja. Es popular para variedades tintas con pocos pigmentos como la Pinot Noir.

Lo dicho, se puede combinar el vino con la vajilla, los manteles y hasta el humor con el que te hayas levantado ese día; cada vez que se analiza el vino desde un prima distinto, no encontramos más que ventajas. Brindemos por ello con un vino de un color inesperado, ¡salud!

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