Publicado 22:24h
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Bodegas,
Historia
Mi padre es castellano y siempre me habló de la hospitalidad castellana. Esta es la filosofía que con la tecnología actual se echa de menos, el sentarse a tomar unos chatos, la hospitalidad de la gente que no te conoce y te enseña su casa, y el calor del hogar donde se cuentan historias increíbles o mundanas, pero historias, que es a lo que nos conduce el vino.